Editorial

Mi papel como líder ejecutivo de familia

Ms. Irasema Alanís Pérez / Admissions Department

Eres PAPÁ o MAMÁ, entonces tal vez esto puede interesarte.

En este  momento, ustedes tienen la gran bendición de tener alguno de estos títulos (papá/mamá), entonces realmente tienen un gran compromiso no solo con sus hijos, sino con la sociedad, pues han creado su mayor empresa que es “LA FAMILIA”.

Seas hombre o mujer, ejecutiv@ o no laboralmente, puedes estar ejerciendo el título de “LÍDER EJECUTIVO DE FAMILIA” y esa es tu mayor empresa, ¿te has puesto a pensar lo que eso significa?.

Cuando nos convertimos en padres de familia, nuestros hijos llegan a revolucionar nuestras vidas, nos llenamos de emociones, algunas muy positivas y otras quizá, muy cuestionadoras, pues recibimos una gran bendición y al mismo tiempo un gran compromiso de educación para la vida y la sociedad.

En la actualidad, estamos viviendo tiempos de cambios, caos,  retos, desafíos y todo es importante, la afectación está impactando en todos los niveles, social, económico, familiar, salud, espiritual, educativo, etc.  

¿Y qué es lo que tú haces para contribuir a esto? Te has cuestionado:

 ¿Cómo es que te ven tus hijos? ¿Qué crees que piensan de ti? ¿Qué ejemplo les das? ¿Cómo los educas? ¿Qué crees que es lo más importante para ellos? ¿Cómo los sostienes? ¿Qué tanto valoras sus aportaciones? ¿Qué tanto permiso les das de una retroalimentación abierta? ¿Qué tan imponente y autoritario eres? ¿Cómo te ha funcionado? ¿Cada cuánto les preguntas cómo están y los escuchas con atención?.

¿Por qué te comparto todos estos cuestionamientos? Pues bien, primero porque soy mamá y tengo hijos y siento un gran compromiso con la sociedad de criar personas con valores y que sumen a la vida. Estoy convencida que  para ver grandes cambios, hay que empezar de lo individual a lo colectivo, de lo contrario no se hará un cambio radical y de raíz, y seguiremos culpando a las instituciones educativas, a los maestros, a los directivos, al gobierno, al mundo, etc. etc.

Una de las decisiones más importantes, es saber qué tipo de educación elegir, ¿qué buscamos como padres de familia? ¿Qué queremos que aprendan nuestros hijos?.  En mi experiencia, y después de años de estar atendiendo padres de familia que buscan ingresar a sus hijos, 1 de cada 10 familias, tienen claro qué es lo que buscan, el resto no lo sabe y solo dicen quiero que aprenda.

Actualmente existen muchos modelos educativos, sin duda, todos funcionan, sin embargo, no hay que dejar de lado, que no todas las instituciones educativas están comprometidas con una sociedad, hay que tomar en cuenta que todo es importante, lo académico, el idioma, las actividades extracurriculares, etc., pero no hay que olvidarnos de la autogestión emocional y los valores morales, pues estos últimos son la base o el cimiento para un buen desempeño de nuestros hijos en una sociedad y no todas las instituciones educativas los trabajan. Como padres de familia somos el primer ejemplo a seguir, pues nuestros hijos aprenden con mayor facilidad imitando a figuras importantes como lo son papá y mamá, o los tutores con los que conviven la mayor parte del tiempo.

Los invito a hacer conciencia empezando por uno mismo (no importa si eres mamá,  papá o tutor) pregúntate si eres un Ser que suma o resta a tu familia, cómo es que ejerces tu puesto de Líder ejecutivo de familia, qué te gustaría que tus hijos vean en ti, recuerda que un buen líder, es el que impacta de manera positiva a su equipo, y lo hace principalmente con el ejemplo, además solo somos un medio para la crianza y desarrollo de nuestros hijos, nos toca encabezar nuestra principal empresa “ La Familia”.

Los invito a que  busquen  espacios para el autoconocimiento, espacios de diálogo principalmente en pareja, crear acuerdos, establecer  límites y las prioridades mutuas,  una vez lográndolo, buscar espacios de diálogo y recreación con sus hijos, de esta manera, estaremos cuidando su emocionalidad y fortaleciéndolos para cuando a ellos les toque tomar decisiones en su vida.

Será fácil saber si estamos haciendo un buen papel de líder o no, solo será cuestión de  que observemos los resultados en cada espacio de nuestras vidas, si estamos felices y plenos, o existen otro tipo de emociones que nos están invitando al autoconocimiento, recuerda todo empieza en uno mismo.