Editorial

La música es y hace magia

Miss Líllian Arredondo Cantisani / Depto. Comunicación

En tiempos de estrés mental, la música puede ser nuestro mejor aliado para sobrellevar esos momentos.

La música es y hace magia en nuestro cuerpo, nos ayuda mucho a estabilizar el estado de ánimo ya que generalmente buscamos canciones que tengan un mensaje para mejorar nuestro humor.

Si queremos estar alegres y liberar endorfinas, escucharemos música con ritmos más rápidos y armonías mayores, en lo personal me encanta la Salsa, es excelente para levantar el ánimo y sacar todo el estrés y la tensión.

En cambio, si estamos nostálgicos, procuraremos escuchar canciones más lentas, con melodías más largas y letras en tonos menores y con mayor sentido de reflexión.

Sin duda, la música puede influir positivamente en cada persona. Algunos estudios demuestran que los ritmos musicales estimulan diferentes áreas del cerebro, según el género es el estímulo cerebral y sensorial.

También es importante considerar a la persona pues en ocasiones, los ritmos altos o fuertes como el heavy metal pueden generar estrés o energía. Así como los ritmos lentos o tranquilos, como la música clásica instrumental, puede generar paz y calma. Pero si necesitamos activación física, seguro requeriremos los ritmos altos.

La psicología de la música es muy poderosa y puede hacer que cambie nuestro estado de ánimo, podemos sentirnos mejor en cualquier situación o incluso en la enfermedad.

Otra opción es el canto, cuando menos pensamos, nos viene a la mente una canción y nos encontramos cantándola, lo que nos ayuda a desahogarnos o bien a expresar un sentimiento.

Cantar nos hace tocar las fibras de nuestros sentimientos, nos hace transformar los momentos negativos en momentos positivos, es como un desahogo personal, un momento de consuelo, de soltar todo lo que nos angustia.

Si no lo haces, ¡te invito a que lo experimentes! No importa si consideras que tienes talento o no para hacerlo bien, ¡tu hazlo!, sentirás una vibración muy especial y ¡te encantará!.

Cantar genera energía ya que realizas un trabajo cerebral que conecta tus neurotransmisores que producen endorfina, dopamina, serotonina y oxitocina...¡wow! ¿a poco no?.

Todas estas sustancias generan bienestar y buen humor y reducen el estrés. ¿Entonces? ¡A cantar!

Y bailar, es lo máximo, nos causa un efecto de felicidad y de expresión corporal. Nos hace sentir y proyectarnos en un ambiente donde nos gustaría estar. ¡ Así que, gózatelo!

Solo cuidado con escuchar música que genere emociones negativas, disfrútalas pero no te quedes ahí, siéntelas, pero no permanezcas.

Así que, disfruten al máximo de la música, del género que prefieran, ya sea para recordar, para compartir o vivir momentos inolvidables, la música es una herramienta para ayudarnos a mantener un mejor estado de ánimo y un equilibro emocional.