Editorial

La autonomía en la infancia es cuando el niño es capaz de realizar por sí mismo tareas o actividades propias de su edad y de su entorno social. Según algunos autores, se puede desarrollar la autonomía desde los 2 años y medio de edad. La independencia en el niño se va desarrollando al tener interacción en su entorno (familiar, social y escolar). Brindarles un ambiente de oportunidades favorece el desarrollo cognitivo, afectivo y motor, siempre teniendo en cuenta la etapa del desarrollo en la que se encuentren.

Pero, ¿por qué es importante desarrollar la autonomía en nuestros hijos?, porque es necesario para su desarrollo cognitivo como emocional ya que hará que confíen en sí mismos y que sean seguros de las decisiones que tomen. Por ejemplo, un niño de 4 años puede elegir su vestimenta así como vestirse sin ayuda. Además, el desarrollar autonomía a temprana edad impactará en el futuro, ya que serán responsables de sus deberes, tendrán una adecuada autoestima y podrán anticipar riesgos para una mejor toma de decisiones.

Los niños conquistan la independencia mediante el trabajo y su propia experiencia de interacción con el mundo. Por tanto, brindarles ayuda innecesaria frena su crecimiento.

A continuación les comparto unas actividades para implementar con nuestr@s hij@s, ya sea que estén en la etapa de la niñez o de la adolescencia.

  • -Establece límites acordes a su edad y crea rutinas.
  • -Enseña con tu ejemplo lo que quieras que haga.
  • -Siempre escucha primero y evita juzgar.
  • -Pregunta antes de llamar la atención.
  • -Permite que decida por sí mismo, en caso de no ser la mejor opción, brinda orientación.
  • -Es muy importante dejarlos que ellos realicen acciones que pueden hacer por sí mismos.
  • -Hacerlos partícipes en las tareas del hogar.
  • -Brindarles tiempo y expresa verbalmente lo importante que son.